Los trabajadores de una construcción en Perú decidieron mostrar que ellos son diferentes y no silban ni acosan a las mujeres que pasan por el lugar.
Por Gabriela García Calderón
Ciudad de México, 7 de marzo (SinEmbargo/GlobalVoices).- Es una verdad universalmente conocida, que una mujer evitará caminar delante de una obra en construcción, sobre todo si está sola. Si una mujer se atreve a desafiar esa regla generalmente aceptada, lo más probable es que termine recibiendo comentarios desagradables y groseros y silbidos de los hombres que trabajan en esa construcción.
Pero todavía queda lugar para la esperanza.
En Miraflores, tradicional distrito de clase media de la Lima, la capital peruana, donde abundan las obras de construcción, un grupo de trabajadores de construcción decidió mostrar que piensan y actúan de manera diferente. Y la respuesta ha sido positiva.
Una imagen de su cartel apareció publicada en Facebook, en la página de "Ni una menos Perú", y hasta ahora ha sido compartida más de 300 veces y tiene más de 3 mil 300 me gusta. Los comentarios en la plataforma han sido positivos en su mayoría:
"Lu Necochea gran comienzo …woww pero q esperanzador ya no tener q pasar mas acosos, buena iniciativaa¨
Gisella Laynes "Que bueno … aplaudo esto por que a jno (sic) le da miedo pasar por estos sitios …"
Adriana Lucia "Me encanta! recuerdo que siempre teníamos que cruzar la pista sólo para no pasar por una construcción"
Algunos trataron de explicar las causas del fenómeno:
Tito Surf Rock "PARA LOS TRABAJADORES DE CONSTRUCCIÓN CIVIL , QUE LA GRAN MAYORÍA POR PROVENIR DE HOGARES DISFUNCIONALES ( MUCHAS VECES NO CULPA DE ELLOS , PERO SI DE SUS PADRES IRRESPONSABLES ) […] FALTAN EL RESPETO A LAS MUJERES EN GENERAL ; OLVIDÁNDOSE QUE TODOS PROVENIMOS DE UNA MUJER ( MADRE )."
Otros fueron menos comprensivos:
Eduardo Antonio Cesti "Jaja pero cuando eyas (sic) acosan nadie dice nada."
Liler Vasquez "Jajaja un poco más y prohíben que se.mire a las mujeres en la calle"
Global Voices tuvo una breve charla con Juan Enrique Huamaní, que está a cargo de los asuntos de seguridad de la obra de construcción, y nos dijo:
"En la construcción, nos dan charlas de cómo portarnos. Nos hacen ver que todos tenemos mamás, hijas, hermanas y que a ninguno le gustaría saber que les dicen groserías solamente por pasar por la calle. Por eso, tomamos conciencia y queremos que todos lo sepan."
Este rayo de esperanza llega en medio de un momento difícil para los derechos de la mujer en el Perú. Uno de los más recientes casos de violencia de género ocurrió el 27 de febrero de 2017, cuando Evelyn Corahua Fabian, madre de dos niñas y abogada, murió estrangulada en su casa por su expareja. Un mes antes, denunció un intento de estrangulamiento pero las autoridades desestimaron su denuncia. Tristemente, los feminicidios aumentaron 13 por ciento en 2016 comparado con 2015, cuando 95 mujeres murieron y 198 sufrieron lesiones.
Pero mientras el país sigue enfrentando violencia de género, los trabadores de construcción en Miraflores están dando ejemplo de respeto.